Durante la segunda guerra mundial el pequeño pueblecito de Morgan’s Creek se prepara para despedir a sus jóvenes soldados que van a luchar en la guerra. Edmund Kockenlocker (Demarest), jefe de policia de la localidad, no puede menos que sobresaltarse con un artículo del periódico que narra como los soldados de todo el país convencen a las jovencitas para casarse con ellos antes de partir, con lo que prohibe a su hija mayor Trudy (Hutton) que asista a la fiesta de despedida para evitar que algo asi pueda ocurrir, aunque Trudy se las ingeniará para convencer a su amigo Norval (Bracken), para que haga ver que la lleva al cine y asi poder escaparse a la fiesta. Norval, que está enamorado de ella hasta las trancas a pesar de que ella no hace más que darle calabazas, acepta con la condición de que a la una deben volver a casa para que su padre no sospeche, aunque Trudy no aparecerá hasta las ocho de la mañana,y cuando lo hace está borracha, medio amnésica, casada y además... embarazada. Trudy y Norval comenzarán una frenética e hilarante carrera para tratar de solventar todo el entuerto sin que el comisario se entere.
Crítica
Puntuación del crítico: 8
Agradable comedia romántica de Preston Sturges, con un toque de advertencia hacía las jóvenes de la época y el peligro de mantener relaciones sexuales antes de tiempo que es solventada de excelente manera sin caer en el discurso ni la moraleja barata sino dando un aire de esperanza al conjunto y sobretodo una encomiable comicidad a todos y cada uno de los personajes que pululan por el film. Es en el desarrollo cómico de personajes donde quizás tenga el film su mayor logro, ya que casi todos son redondos y además interpretados con maestría por su reparto, desde William Demarest como el rudo y descreido jefe de policia que quiere imponer la ley incluso a sus própias hijas a las que considera un tormento (esos momentos en los que dice "¡Hijas! ¡Bah!" son excepcionales); Diana Lynn como la inteligente hija pequeña, adelantada a su tiempo y con una mentalidad heredada de su própio padre; Eddie Bracken como el bobalicón protagonista de la historia que no puede evitar tartamudear o desmallarse cada vez que se encuentra ante una situción difícil (atención a la secuencia que cierra el film, impagable) y Betty Hutton en un personaje nada fácil de resolver y con muchos matices pero que logra sacar adelante. En general la película aún hoy día es bastante desconocida en nuestro país, ya que quizás en su momento no tuvo la repercusión que quizás otros clásicos si han tenido, lo cual es todo un misterio ya que tiene todo lo necesario para ser considerada como tal.
PALMARÉS:
1 nominación OSCAR: Mejor Guión Original.
Ficha de Película enviada por Logan D. el 20 de Enero de 2010