Frank es un ladrón de joyas experto en el negocio de diamantes. Después de haber pasado algunos años en prisión tiene claro que desea una vida que incluya un hogar agradable, una esposa y niños. Tan pronto como consiga ensamblar las piezas de este rompecabezas, está dispuesto a retirarse de su profesión y convertirse en un ciudadano modelo. En un esfuerzo por acelerar el proceso consigue introducirse en un gran negocio en el que participa uno de los grandes gángsters del momento.
Crítica
Puntuación del crítico: 7
Buen thriller policíaco sobre el recurrente tema del ladrón que acepta hacer su último gran golpe para retirarse definitivamente del mundo del hampa. La película indaga en la vida de Frank, tanto en sus relaciones personales como profesionales. Rodada de forma realista, con un estilo muy ochentero, y muy bien documentada en cuanto a las maniobras de los expertos atracadores, espectaculares las escenas de los diferentes golpes. Quizá lo malo sea que le sobran unos cuantos minutos y las escenas sentimentales como que ralentizan el ritmo de la película.
Buenas interpretaciones, James Caan borda su absoluto papel protagonista, al igual que la maravillosa Tuesday Weld y unos buenos secundarios como Willie Nelson, Dennis Farina y Jim Belushi, una música muy acorde con la época y una seca fotografía, hacen de esta película un buen entretenimiento, el primero de Michael Mann en el cine, sin duda uno de los mejores directores de thrillers policíacos actuales.
nadsat
Ficha de Película enviada por raccordboy el 14 de Junio de 2005
Cierto es eso que has dicho, Davis, rectifico lo de "director de thrillers policíacos" que, aunque si que tiene unos cuantos en su filmo, ha tocado otros géneros muy bien tocados.
Excelente opera prima de Michael Mann. Dirigida con puro nervio, un ritmo templado y un desarrollo ejemplar (ni le sobra ni le falta nada). Cuenta con un guión firme y actuaciones muy destacables. Magnífico James Caan, en uno de sus mejores papeles. Robert Prosky pasa a engrosar una lista, la de los mejores villanos que ha creado Michael Mann para el cine. Y buenos secundarios como James Belushi y Dennis Farina. En la película, el uso de la música es fantástico (marca de la casa) y el tratamiento de la violencia es heredero directo de Sam Peckinpah. Un final grandioso cierra el espectáculo. No creo que se deba englobar a Mann únicamente como director de trhiller policiacos. Yo pienso que es uno de los mejores directores actuales (independientemente del género).