Un sacerdote escocés acude como misionero a la China en guerra de los años treinta para expander el cristianismo y ayudar a los desfavorecidos.
Crítica
Puntuación del crítico: 7
Hay buenas personas en este mundo, nos viene a decir la película, que dedican su vida a ayudar a los demás sin pedir nada a cambio. Nuestro idílico protagonista es un hombre de fuertes convicciones y un gran sentido de la humildad que poco a poco se va ganando a los habitantes de la ciudad china.
Para representar la bondad, la moral y la integridad nadie mejor que Gregory Peck, quien en su segunda película y con su gran interpretación logró convertirse en una estrella de cine. Aparte de él hay que destacar la música de Alfred Newman y la ambientación de una China pobre y convulsa.
Davis
Ficha de Película enviada por DAVIS el 19 de Junio de 2007