Un Amor sumergido en una botella de Ron.
|
|
Sinopsis | Joe Clay, jefe de relaciones públicas de una empresa de San Francisco, conoce durante una fiesta a la bella Kirsten Arnesen. La muchacha se muestra cautelosa al principio, debido a la afición de Joe a la bebida. Pero más tarde sucumbe ante su simpatía y acaban casándose.
| |
Crítica | Puntuación del crítico: 10 | Obra Maestra indiscutible sobre el alcoholismo. Edwards dirige una durísima historia de Amor que se mantiene y se hunde a causa del alcohol, repleta de momentos realmente conmovedores y lamentables.
Fue ganadora de un Oscar a la mejor canción (sublime el maestro Mancini) y nominada a unos cuantos más (incluidos actor y actriz principal).
Desde un primer momento se nos muestra a un Joe con serios problemas con el alcohol, que lo utiliza como vía de escape a sus problemas rutinarios y laborales. Así, Kirsten, una vez unida sentimentalmente a Joe, acaba por caer en la misma trampa tendida por su pareja. La bella muchacha termina por sumergirse en la aguas del alcohol, haciéndolo por puro y ciego Amor. Pero cuando Joe consigue acabar con su dañina afición, observa que su amada es incapaz de salir del pozo en que se hundió por acompañarle. Así, la película pasa por varios momentos terriblemente duros y tristes, repletos de altibajos, con contínuas desconfianzas, engaños y con un Amor que, a pesar de seguir ahí, no es capaz de salir a flote.
Hay momentos que son muy duros, como esa escena en la que Joe se envuelve en una completa locura porque no es capaz de encontrar una botella que dejó en una maceta, revolviéndose por el suelo como un desgraciado hasta que, tras destrozarlo todo, logra encontrarla. Pocas veces he sentido tanta lástima y tristeza con una escena. Y desde luego, no se quedan atrás los momentos en los que Joe intenta volver con una Kirsten totalmente enganchada y hundida, completamente sola en una habitación oscura y destartalada, sin ninguna noción de tiempo ni espacio.
Una historia de Amor cruel como pocas, que se puede observar cómo poco a poco se hunde en las más absolutas miserias... hasta llegar a ese terrible final. Realmente conmovedor. Pocas veces he sufrido tanto con una película, resulta terriblemente triste.
Sin duda, es la película que mejor ha reflejado nunca las consecuencias de los extremos en el alcohol, que es capaz de destruir hasta la más fuerte historia de Amor.
Todo ello aderezado con la magnífica música del genio Mancini y con unos ebrios Jack Lemmon y Lee Remick a un nivel que raya la perfección. Unas interpretaciones increiblemente magistrales, dignas de mención.
En fin, uno de los films más duros y tristes que he visto nunca, pero de una calidad desbordante, que logra transmitir de forma pasmosa los sentimientos de frustración amorosa, incapacidad y sufrimiento, todo derivado de ese veneno llamado Alcohol.
Eso sí, prepárate para vivir una historia terrible, que no siempre es fácil de superar emocionalmente. Si te gustan las películas "preciosistas" y con finales felices, posiblemente lo pasarás muy mal.
Imprescindible.
|
|
Moonlight-Shadow | |
Ficha de Película enviada por Zerkalo el 20 de Julio de 2004 |
|
|
|
|
visitantes
|
|
|